Por el medio del pueblo pasa la quebrada con agua casi todo el año, e incluso llegan crecientes que desbordan el puente. Cuando se hizo popular este apacible pueblo, se multiplicaron las licencias de construcción sin calculo proporcional a los recursos ni a la infraestructura.

Por: Carlos Gómez Navas.

Por el medio del pueblo pasa la quebrada con agua casi todo el año, e incluso llegan crecientes que desbordan el puente. Cuando se hizo popular este apacible pueblo, se multiplicaron las licencias de construcción sin calculo proporcional a los recursos ni a la infraestructura.

Una de las primeras cosas que se multiplica con cada construcción es un pozo séptico, que hunde los desechos en un hueco invisible, y desata la peligrosa contaminación bacteriana en los acuíferos que pronto serán alcanzados por tenebrosos e invisibles monstruos microscópicos que pueden causar dolorosas consecuencias. Con la mirada en el paisaje y una mueca de risa irónica, los Koguis, nuestros vecinos habitantes de la sierra nevada, dicen que somos quizá el único animal que arroja sus excrementos en la misma agua donde bebe… (espacio de reflexión sobre nuestra “civilización”) y claro, usted nunca ve las aguas que salen de las industrias o de su vivienda, ni donde van a parar, pero en la mayoría de poblados del mundo las aguas servidas, fétidas y pútridas se arrojan a los ríos, o van regándose por el paisaje en millares de pozos sépticos de las casas, contaminando el agua de sus nietos.

No nos relacionamos sanamente con quien nos permite vivir, le tiramos nuestras inmundicias al agua, nuestras construcciones dan la espalda al rio, nuestra cultura y civilización convierte el agua en caños de podredumbre, y… ¿no desarrollamos tecnología para hacerlo distinto? (espacio para reflexión activa compartido con los niños de su familia o vecindario) ¿Qué es prioridad para nuestra cultura?

En san Gil, gran parte de la ciudad se comunica con el agua solo a través de las cloacas; el rio Bogotá fue uno de los primeros en alcanzar el nivel biótico cero; en una foto satelital se observa la mancha oscura entre el azul caribe, proveniente de las aguas “nacionales” del rio Magdalena que salen por Bocas de ceniza, y sus bordes se acercan a las playas turísticas de Cartagena y Santa Marta. Y entre tantos con responsabilidad individual, gubernamental y territorial, de aquí o de allá, patiamarillos, o con los pies de cualquier color, sin querer darse cuenta de ser los responsables, no quisieron investigar más allá, muy pocos quisieron cambiar la comodidad (que ni siquiera es por costos), sin importar dejar el futuro sin agua limpia. Lo permitido (la ley) y lo usual (la cultura establecida), dieron paso a lo terrible, todo un pueblo: Villanueva, descargó todas sus aguas negras en la cuenca que luego pasa por entre cientos de parcelas de Higueras y Caraquitas donde también tributan las aguas negras a la quebrada Barichara.

Hoy, en el punto bajo de la carretera que lleva a la Villa, justo en la curva estrecha donde pasa la quebrada con el fétido olor y se levanta un portal incalculable, una manifestación más de nuestra cultura irresponsable. En el natural remanso de la quebrada Barichara, junto a Puente Grande, con enormes árboles en la cañada, el sonido del agua chocando entre la piedras; se funde con los olores de caño de lo que fuera –no hace mucho- agua viva, limpia, con peces y charcos donde bañarse; en Barichara, donde el agua es racionada, con veredas donde el agua nunca llega, con interminables y sospechosos ejercicios gubernamentales para traer el agua de los confines, el agua llega sucia y tiñe hasta las albercas. Pero la conciencia de cada uno y las acciones colectivas crean las mejores ilusiones, y en el país y el mundo se avanza en la restauración. En Colombia se ha avanzado en este reconocimiento por vía administrativa y por vía judicial, en virtud de las sentencias que han resuelto acciones de tutela y acciones populares. Lo que se ha declarado públicamente es que esos entes de la naturaleza están vivos y son individuos autónomos y respetables en sus derechos.

En el país han sido declarados como sujetos de derechos los ríos Atrato, el Combeima, el Cocora y el Coello, también el rio Cauca, el Otún, el Magdalena, el río Quindío, además de otro tipo de ecosistemas estratégicos como los del departamento de Nariño, la Amazonia, el páramo del Pisba y el Parque Isla de Salamanca. La más reciente tiene que ver con la protección de los derechos del Lago de Tota, en Boyacá. La Corte Suprema de Justicia ratificó los derechos a la vida, salud y ambiente, del Parque Nacional Natural de Los Nevados. Así, comunidades e individuos proveen sustancia a los jueces para que actúen en la protección de nuestros ecosistemas con esta nueva figura de implicaciones no solo legales sino también culturales. Ya tenemos ejemplos inspiradores alrededor del mundo que bien podrían dejarnos claro la importancia –nada romántica- de saber qué estamos haciendo con el agua. En la India, la Corte Suprema declara como entidades vivientes a los ríos Ganges y Yanamuni, asignándoles derechos y deberes, tal como una persona natural o jurídica.

En el río Sena, en París, comenzaron la descontaminación en 1960 y hoy hay cerca de 30 especies de peces en el río, el gobierno multa a las empresas que vierten sustancias al agua y fijó un incentivo a los agricultores que viven en el río y no lo contaminan. El río Cheonggyecheon, en Corea del Sur recorre 5,8 km a través de Seúl que fueron totalmente revitalizados en sólo cuatro años. Hoy hay cascadas, fuentes, peces y se ha transformado en un lugar de encuentro para ciudadanos. El río Rin atraviesa seis países, los gobiernos de las ciudades se reunieron en 1987 y crearon el Programa de Acción del Rin, invirtieron más de 15 mil millones de dólares. El resultado es que actualmente el 95% de las aguas residuales son tratadas y existen 63 especies de peces que viven allí. La descontaminación del río Cuyahoga en Cleveland permitió que en 1970 se firmara en Estados Unidos la Ley Nacional de Protección del Medio Ambiente que permitió la creación de la Ley de Agua Limpia en 1972, que estipula que: “todos los ríos del país deben ser aptos para la vida acuática y para la recreación humana”. Cleveland ha invertido más de US$3.5 mil millones en la purificación del agua, se invertirán US$5 mil millones más para mantener el buen estado de sus aguas.

Todas esas inmensas sumas de dinero no serán necesarias si sólo se tomara una medida: NO ARROJO MIS DESECHOS EN EL AGUA y ya, podríamos recuperar la vida, los peces, las plantas, los lugares de baño y sobre todo el agua limpia para ahora y para el porvenir. 

Fuentes: 1.-“Lo que debes saber sobre los ríos como sujetos de derechos en Colombia” Cartilla de aprendizaje Ricardo Montes Bedoya 2.-Escrito por  Romullo Baratto Revista virtual ArchDaily “Ocho ejemplos de que es posible descontaminar los ríos urbanos”. 3.-“Sitios declarados como sujetos de derechos en Colombia”. periódico “El Colombiano” virtual

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