En relación con el texto publicado Barichara Territorio de Mujeres, Isabel Crooke residente en Barichara envió la siguiente cuento para complementar lo publicado con información pertinente que los lectores deben conocer.
«Mucho antes de saber que Barichara existía, y recién llegada a Colombia, una amiga me invitó a visitar un resguardo Muisca cerca de Suba. Allí, una abuela nos contó que las tierras hacia el norte, donde el río Saravita se unía con el río Sogamoso, antes pertenecían a los Guane. Nos narró una leyenda que efectivamente aporta mucho al concepto de que Barichara es territorio de las mujeres. En el comienzo del tiempo, La Madre Tierra daba vueltas y vueltas en el universo hasta, en un momento dado, ella atravesó una nube. La nube le regó con su semilla (la lluvia) y poco después salió del suelo de la Madre, una niña. Cuando creció, la Madre le mandó a sembrarse; ella era el maíz. La joven Huitaca comenzó a viajar por las montañas, los valles y las sabanas sembrando un pedazo de su carne con una gota de su sangre. Al fin, no era más que un esqueleto. Se sentó en una roca a esperar. Esperó ocho meses hasta cuando al fin, aparecieron las primeras mazorcas. Comió, volvió a coger forma y después con el cabello, el capote y las tusas de 200 mazorcas, creó las primeras mujeres.
Este cuento nos hace pensar que es muy factible que los Guane pertenecían a las primeras pobladoras de esta región antes de comenzar a subir las montañas y finalmente llegar a las tierras altas y los lagos de las sabanas. Es conocido que hubo comerció entre las dos comunidades por el rio Saravita. Los Guane cambiaban sus bellos tejidos en algodón por la sal de las minas de Zipaquira, siendo más antiguos que los Muiscas, posiblemente se iniciaron como una sociedad matriarcal. Es por eso que Huitaca entre los Guane es el maíz, la primera mujer y el bien, y entre los Muiscas, ya una sociedad Patriarcal, la diosa de la noche, de la lujuria y del mal».
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