Ángela Jiménez Pérez es una destacada arquitecta y artista que vive en Barichara. Parte de su tiempo, lo dedica a las labores de la hotelería y llevar a cabo proyectos donde la educación, la formación y ayudar son los pilares de su aportar a la Barichara donde disfruta mucho estar.

Llegó desde Bogotá hace 32 años y hace parte del grupo de mujeres que al igual que ella, eligieron a Barichara como su permanente hogar, por su tranquilad y belleza que la convencieron en que esta era la tierra, para ver crecer a sus hijos y trabajar por los sueños que hasta hoy ya varios de ellos se han hecho realidad.

El primer proyecto que recuerda con especial cariño y que creó junto con María Fernanda Gómez fue Castañetos. Un pequeño espacio para educar a Tomas y Jerónimo sus dos hijos y a otros niños que por aquel entonces, no tenían otra opción para ir a estudiar. Castañetos le dejo tantas y tan bonitas memorias, que recuerda los días en que Daniel Gómez, amigo cercano y que daba las clases de biología, entraba a un caballo de verdad al salón para enseñar y de como ella y María Fernanda eran las 2 directoras donde los estudiantes eran tan pocos que se ríe de como fue ese tiempo de dirigir y educar.

Fueron cinco años que este proyecto educativo duró y una vez se terminó, la llevó a hacer parte de los inicios del Taller de Papel San Lorenzo de Barichara. Ahí trabajó haciendo papel y diseñando la primera parte de sus instalaciones, que antes de estar donde esta ahora, empezó a funcionar en su primera casa, donde hizo equipo con Gloria Correa, Beatriz Betancur y José Alejandro Bermúdez que desde ese entonces, vieron un buen arte y oficio a desarrollar en Barichara y que hasta la fecha, continúan dirigiendo a 11 mujeres a las que han enseñado el arte de hacer papel con fique.

Después de trabajar en el taller siguió emprendiendo otros proyectos, donde ha impulsado y apoyado a varios artesanos, artistas y mujeres de aquí y de otros lugares que la aprecian, admiran y le agradecen su compromiso, esfuerzos y dedicación hacia el bienestar y avance. Otros le reconocen su compromiso con la sostenibilidad y conservación del entorno natural por medio de la Reserva Montechico, donde ha puesto terrenos para que un gran número árboles nativos se hayan sembrado y así aportar a la preservación y cuidado del medio ambiente. 

Es arquitecta egresada de la universidad de los Andes y eligió la misma profesión de su padre Ernesto Jiménez, quien fue el que diseñó junto con su ayuda el Hotel Alto del Viento. Nombre que le dieron por su magnifica vista y porque desde allí, se siente el pasar del viento bajo un cielo y sol perfectos, por entre la tapia pisada e impecable blanco que resalta otros materiales naturales que hacen de este, uno de los mejores, mas bonitos y exclusivos hoteles en Barichara.

Ángela también dedica parte de su productivo tiempo a la extracción de Añil para así obtener el pigmento índigo, que le da el color para plasmar en sus pinturas y la han convertido en una talentosa artista, que plasma en papel de piña los dibujos y figuras que pinta con el azul que además de ser su color favorito, le ha dado la inspiración y creatividad en sus horas tranquilas, para dar vida a cuadros en diversos formatos y de los que ya perdió la cuenta de cuantos ha hecho, pero que ya ha expuesto un gran número en Bucaramanga, Bogotá y Barichara. 

Mientras continua creando, trabajando y aportando los dejamos con este corto resumen de la vida de una mujer que es testimonio de como el trabajo, la creatividad y el compromiso, pueden converger para enriquecer tanto la vida personal como la comunidad en la que se vive. Sus labores y arte inspiran a crear, valorar y ser un ejemplo de disciplina y constancia desde la bella Barichara donde espera estar por muchos años más.

Por: Diana Milena Báez